Perder es la cosa más normal del mundo, todos al menos una vez perdemos algo,

perdemos amigos, perdemos familia, incluso nos perdemos nosotros mismos,

pero que todos perdamos al menos una vez, no quitara que sea menos doloroso.

Sentir varía de persona a persona, y yo siento que he perdido demasiado.

He perdido amigos, o quienes pensaba que eran mis amigos, he perdido familia, a pesar de creer que una parte de ellos se queda conmigo.

Perder es perder no importa que, pero nunca hay que tomar decisiones precipitadas ante una pérdida, tal vez esa perdida tuvo una razón, tal vez lo mejor fue la pérdida. 

O quizás no, quizá nunca te puedas reponer de ciertas perdidas, sin embargo eso no significa que no sigas intentando mantener lo que tienes, porque entonces la pérdida será culpa tuya.

Perder sin remordimiento es la perdida cuando sabes que lo intentaste todo, o al menos lo que estaba en tus manos, si aún así pierdes, no fue tu culpa porque lo intentaste todo, el resultado hubiera sido el mismo tarde o temprano.

Perder es muchas veces aprender junto con el dolor, es transformar ese dolor en algo más, algo que quizá te ayude a ti o a otros, 

Aprende de tus pérdidas.